22 Jul
22Jul

Por lo que han pasado los Hebreos han de pasar los Gentiles. Esto es clave para poder entender por lo que está pasando la Iglesia en estos momentos.

Video 1 de la Serie Gálatas 3:28


Gálatas 3:28 "Ya no hay diferencia entre judío y griego, ni entre esclavo y libre, ni entre varón y mujer, porque todos vosotros sois uno solo en Cristo Jesús." 

Romanos 11:19-21 "Dirás entonces: «Se han cortado las ramas para que yo fuese injertado». Bien, fueron cortadas por la incredulidad, tú en cambio te mantienes por la fe. No te engrías: más bien teme; no sea que, si Dios no perdonó a las ramas naturales, tampoco te perdone a ti.

Video 2 de la Serie Gálatas 3:28


Los gentiles han sido injertados al pueblo de Dios



Romanos 11:13-21 Pero a vosotros, los gentiles, os digo: siendo yo, en efecto, apóstol de las gentes, hago honor a mi ministerio, por si de alguna forma provoco celo a los de mi raza y salvo a algunos de ellos. Porque si su reprobación es reconciliación del mundo, ¿qué será su restauración restauración sino una vida que surge de entre los muertos? Y si los primeros panes son santos, también la masa; y si la raíz es santa, también las ramas. Y si se han cortado algunas de las ramas y tú, siendo olivo silvestre, fuiste injertado en su lugar y participas de la raíz y de la savia del olivo, no te gloríes contra las ramas; si te glorías, ten en cuenta que no eres tú quien sostiene la raíz, sino la raíz a ti. Dirás entonces: «Se han cortado las ramas para que yo fuese injertado». Bien, fueron cortadas por la incredulidad, tú en cambio te mantienes por la fe. No te engrías: más bien teme; no sea que, si Dios no perdonó a las ramas naturales, tampoco te perdone a ti.


La salvación viene de los judíos

San Juan 4:22 Vosotros adoráis lo que no conocéis, nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación procede de los judíos.


La Jerarquía de Moises al Principio

Exodo 22:13-27 Al día siguiente Moisés se sentó para administrar justicia entre el pueblo; y el pueblo estuvo ante Moisés desde la mañana hasta la noche. Al ver el suegro de Moisés todo lo que éste hacía por el pueblo, le dijo:
—¿Qué sentido tiene que tú hagas esto por el pueblo? ¿Por qué eres tú el único que te sientas, haciendo que el pueblo entero tenga que permanecer ante ti desde la mañana hasta la noche? Contestó Moisés a su suegro: —Es que el pueblo viene a mí para consultar a Dios; cuando tienen un pleito vienen a mí y yo administro justicia entre unos y otros, dándoles a conocer los decretos y las leyes de Dios. Entonces el suegro de Moisés le dijo: —No está bien lo que haces. Te agotarás por completo tú y este pueblo que te acompaña; es éste un quehacer demasiado pesado para ti y no podrás llevarlo a cabo tú solo. Así pues, escúchame; voy a darte un consejo y que Dios esté contigo: Sé tú valedor del pueblo ante Dios, y presenta ante Dios sus asuntos; enseña al pueblo los decretos y las leyes, y dales a conocer el camino que deben seguir y las obras que deben realizar. Pero elígete de entre el pueblo hombres probados, temerosos de Dios, hombres fieles y honrados, y colócalos al frente, como jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez. Que sean ellos quienes juzguen al pueblo en todo momento: que te presenten a ti los asuntos graves, pero en los demás que juzguen ellos. Así se aliviará el peso que llevas encima y ellos lo compartirán contigo. Si atiendes mi advertencia, Dios mismo te dará instrucciones, tu podrás resistir y, además, este pueblo podrá volver en paz a su puesto. Escuchó Moisés la voz de su suegro e hizo todo lo que le indicó. Escogió, pues, hombres probados entre todo Israel y los colocó al frente del pueblo, como jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez. Ellos juzgaban al pueblo en todo momento; los asuntos más graves se los presentaban a Moisés, y en los demás juzgaban ellos. Moisés despidió a su suegro que se volvió a su tierra.

CORRECCION Roberto dijo que en el libro del Deuteronomio el Espiritu Santo fue dado a los ayudantes de Moises, pero el libro de los Números


La Jerarquía de Moises con el Espíritu Santo

Números 11:16-17 El Señor dijo a Moisés: —Reúneme setenta hombres entre los ancianos de Israel, que sepas que son ancianos y responsables del pueblo; llévalos a la Tienda de la Reunión y que estén allí contigo. 17Bajaré y hablaré allí contigo; tomaré del espíritu que hay sobre ti y lo infundiré sobre ellos, para que lleven contigo la carga del pueblo y no la tengas que llevar tú solo.

Números 11:24-30 Moisés salió y trasmitió al pueblo las palabras del Señor. Reunió a setenta hombres de entre los ancianos del pueblo y los colocó de pie alrededor de la tienda. Descendió el Señor en la nube y habló con él. Tomó del espíritu que había sobre Moisés y lo infundió sobre cada uno de los setenta ancianos. Y cuando el espíritu espíritu reposó sobre ellos se pusieron a profetizar. Pero no volvieron a hacerlo. Dos hombres se habían quedado en el campamento, uno se llamaba Eldad y el otro Medad. El espíritu reposó sobre ellos, pues eran de los señalados aunque no habían ido a la tienda, y se pusieron a profetizar en el campamento. Un muchacho corrió a referírselo a Moisés, y le dijo: —Eldad y Medad están profetizando en el campamento. Josué, hijo de Nun, ayudante de Moisés desde su juventud, replicó: —Señor mío, Moisés, prohíbeselo. Moisés le dijo: —¿Estás celoso por mí? ¡Ojalá todos los del pueblo del Señor fueran profetas porque el Señor les hubiera infundido su espíritu! Y Moisés regresó al campamento junto con los ancianos de Israel.

San Mateo 23:1-3 Entonces Jesús habló a las multitudes y a sus discípulos diciendo: —En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos. Haced y cumplid todo cuanto os digan; pero no obréis como ellos, pues dicen pero no hacen.